9 ahora me alegro. No por haberos entristecido, sino porque aquella
tristeza os movió a arrepentimiento. Pues os entristecisteis según Dios, de
manera que de nuestra parte no habéis sufrido perjuicio alguno.
10 En efecto, la tristeza según Dios produce firme arrepentimiento
para la salvación; mas la tristeza del mundo produce la muerte.
11 Mirad qué ha producido entre vosotros esa tristeza según Dios:
¡qué interés y qué disculpas, qué enojo, qué temor, qué añoranza, qué celo,
qué castigo! En todo habéis mostrado que erais inocentes en este asunto.